22 de septiembre de 2010

Comunicación de Gobierno

Se pelearon Julio y Anibal, porque el primero decidió ponerle la caripela de CFK a los carteles de las obras, y al segundo no le gusto nada. Al principio Fernández dijo que hacer eso era un "culto a la persona", pero después de meditarlo mejor (y de un tirón de orejas presidencial) dijo que  era un "culto a la obra pública", y que además eso se hizo siempre.

Los legalistas dicen que viola la Ley de Ética Pública, que establece que la publicidad de los actos, obras y campañas públicas no podrán contener "nombres, símbolos o imágenes que supongan promoción personal de las autoridades o funcionarios". Los pragmatistas dicen que desde Perón hasta CFK, pasando por las zapatillas de Ruckauf, y los carteles amarillos de Macri, todos lo han hecho.

Si me preguntan a mi, digo que con la guita que estan metiendo para llevar a cabo el plan de obras públicas más ambicioso del que se tenga memoria, hay que meterle el nombre, la cara, y si se pudiera,  también la voz de la cara del gobierno. 
Hay que meterle mucha, mucha comunicación a la gestión. Todo lo que se esta invirtiendo, no solo en el conurbano, sino también en los sectores de clase media-alta y alta, tiene que darse a conocer.

La señora de Barrio Norte que vuelve del super caminando por Av. Las Heras, tiene que tener al llegar a su casa, como mínimo en el subconsciente, la idea de que el gobierno DE Cristina esta haciendo obras no solo para los cabecitas negras, sino también para la gente top-top.

Si nos preguntan a nosotros, los intelectuales de PERDONA LA LETRA diremos que: "Comunicar es la tarea."

1 comentario:

  1. El cartel de "Aquí también la Nación crece", lo vi hace 3 meses en el acto de inauguración de una obra de vialidad nacional. ¿Te percataste que lo pintado de azul, atrás, es una N? ¿Casualidad o no? ¬¬

    ResponderEliminar

Kg de Efedrina ingresados