3 de septiembre de 2010

Salta Lilita, salta!

“Estoy como liberada, como cuando me divorcié de mi marido”


Que momento histórico Franquito Fassi! De-ca-den-te.

Una vez mas, Lilita Carrió se despidió de un espacio político. De la UCR,  al ARI, a la CC, al (Des)Acuerdo Cínico y Social, y ahora, de vuelta a la CC.

Al comienzo creí entender lo que hacia. Creí ver un escandalete por despecho, y una posterior jugada. El escandalete lo veía como un berrinche adolescente porque Magnetto se junto con el PJ Federal y con el hijo DE, pero con ella ni un sms. Lilita es útil al el "establishment" para desgastar al gobierno, para denunciar, para tirar titulares, pero no es útil en un esquema a futuro. Entonces, viendo que no estará en ninguna lista, pateo el tablero y se fue, dejando solo un puente con Ricardito (a quien le hizo el flaco favor de pegarle una sacudida a Julio Cleto Cobos en cuanta oportunidad tuviera). Y la jugada que creí ver, fue la de cotizar sus cuadros políticos para obtener buenos cargos en el próximo gobierno. Actitud muy radical, por cierto. Pero no. La razón por la que hizo toooodo esto es porque esta loca. (Popperianamente probado)

No sé la intención de voto de Lilita, si se, que el ACyS extrañara en la elección esos puntitos.

Después del portazo, pego el salto (mediaticamente) hacia el Pino-Lozanismo, con una repercusión acotada. Después defendió con frases poco felices a Clarín, y ahora, para no perder cámara, se "divorcio" del socialismo.

No sé que tiene pensado hacer, porque claro, esta loca, pero supongo que para la CC es mucho más cómodo seguir como hasta ahora sin tener que responder por ninguna acción de gobierno a cualquier nivel que incida en la transformación de la realidad de nuestra sociedad. Les encanta la rosca parlamentaria, y ahí se quedan. Y un poco los entiendo, su fuerza política se trata de una construcción política precaria desde el punto de vista político-organizativo, sustentada en un gran despliegue mediático en torno a su líder egocéntrica y mesiánica, que se presenta imbuida de un núcleo duro de "principios" y "valores" innegociables.

Si finalmente decide lanzarse como candidata a Presidenta, sera una candidatura testimonial. Se pasara la campaña declarando sus principios éticos y morales para nada, simplemente para mantener el kiosco.

En PERDONA LA LETRA, expertos en comunicación y asesoría política le recomendamos a la Lili que vuelva con el rabo entre las piernas, y vaya por la Ciudad de Buenos Aires, espacio al que nunca debería haber renunciado.


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